La tormenta tropical Hilary generó lluvias récord en el sur del estado de California, en el oeste de Estados Unidos, lo que obligó a cerrar escuelas, carreteras y negocios antes de llegar a Nevada el lunes.
El gobernador de California, Gavin Newsom, había declarado estado de emergencia en gran parte de esta área típicamente seca, donde las advertencias de inundaciones repentinas seguían vigentes hasta el lunes por la mañana.
La filial de Los Ángeles del estatal Servicio Meteorológico Nacional informó durante la noche del domingo que se habían batido varios récords diarios de precipitaciones en la región.
Cuando la población local ya estaba nerviosa antes de la llegada de la tormenta, un terremoto de magnitud 5,1 sacudió la ciudad de Ojai, en el sur californiano, aunque no se registraron daños ni víctimas por el momento.
Hilary descargó un diluvio que inundó diversas carreteras transformándolas en ríos y dejando varados a algunos automovilistas.